Los orígenes del Maracatú Naçao (también conocido como maracatú de baque virado) tienen lugar en plena época de esclavitud afrobrasileña y se dan en en en las ceremonias de coronación de los reyes y reinas negros denominados Reyes del Congo. Unos personajes que ocuparon posiciones de liderazgo dentro de la comunidad de esclavos en el noreste de Brasil.
Bajo la protección de las hermandades de la Virgen del Rosario y San Benito, se promovían las coronaciones de estos reyes durante las fiestas en honor a nuestra señora del Rosario como una forma de subordinación, gestión y control de los esclavos.
Cuando se abolió la esclavitud en Brasil, en 1888, el desfile del cortejo de coronación, se separa de las celebraciones litúrgicas de la Iglesia Católica y se convierte en parte de los festejos de carnaval.
Como si se tratase de una nación auténtica de una corte real portuguesa de la época barroca, las naçaos de maracatú se presentan al público disfrazados con sedas, terciopelos, bordados y joyas. Por delante se sitúa la dama de paso, que dirige la Calunga (una muñeca sagrada que contiene la energía del maracatú).
Tras ella desfilan bailando las Baianas, damas, duques, condesas, emperatrices, príncipes, princesas, marqueses, cónsules, etc. Al final llegan el rey y la reina. Todos estos arropados por un grupo que puede llegar de 80 a 100 tambores y demás instrumentos de percusión que hacen coro a lo que canta el mestre de la naçao.
Este cortejo además promulga tradiciones africanas precoloniales, como ir desfilando en compañía de la Calunga, una muñeca que representa deidades tribales que se guarda durante todo el año en un lugar especial en la sede de la Nação. Las Calungas, generalmente mujeres, se hacen tradicionalmente de cera y madera y se visten con tela dorada.
El conjunto musical de instrumentos lo componen la Alfaia (un gran tambor de madera y piel afinado por cuerdas, generalmente grave), Gonguê (un cencerro de metal de proporciones desmesuradas), Tarol (una caixa de poca profundidad, por tanto más aguda), Caixa de guerra, Agbe (también llamado abê, shequeré, o xequerê) una calabaza que se toca agitándola, envuelta en semillas o abalorios) y Mineiro (otro instrumento que se agita, cilíndrico y de metal, relleno de granalla metálica o pequeñas semillas secas). Y la forma en que canta generalmente es por “llamadas y respuestas” entre un solista y un grupo de coros, muchas veces femenino.
Al igual que sucede con los dialectos, cada maracatú naçao tiene toques o golpes ligera o totalmente diferentes de las otras naciones. Incluso se usan instrumentos diferentes en cada maracatú.
Hoy en día hay alrededor de 20 Nações activas en las ciudades de Recife y Olinda. Y, aunque varias cuentan con una línea ininterrumpida de actividad que se remonta al siglo XIX, la mayoría de ellas han sido creadas en las últimas décadas. Algunas Nações bien conocidas son Estrela Brilhante do Recife, Leão Coroado, y Porto Rico. Éstas cada año desfilan durante el periodo de Carnaval de Recife y Olinda .
El género del Maracatu ha inspirado la creación de grupos en varias ciudades fuera de Brasil, como: Toronto, Quebec City, Nueva York, Washington DC, Colonia, Berlín, Hamburgo, Lyon, Estocolmo, Londres, Limerick, Edimburgo, Auckland, Brighton, Madison, Oakland, San Diego, Manchester, Bristol, Oxford, París, Nantes, Burdeos, Zurich, Roma, Trieste, Verona, Alcoi, Madrid, Parla, Barcelona, Bruselas, Melbourne, Brisbane…
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